Según un artículo publicado en la revista mujerhoy.com, los niños son utilizados como un reclamo más para conseguir relevancia en Instagram. Esta práctica, además de ser una violación de los derechos de los niños, puede tener graves consecuencias para su privacidad e identidad.
Los niños tienen derecho a su propia imagen e intimidad, y este derecho no es propiedad de los padres. Al exponer a nuestros hijos en redes sociales, los padres los ponemos en diferentes tipos de riesgo, como el de que cualquiera utilice su imagen en vídeos o imágenes falsas. Esto puede tener graves consecuencias para el desarrollo emocional y social de los niños, ya que puede provocarles inseguridad, vergüenza o incluso acoso.
Además, la exposición de los niños en redes sociales puede tener consecuencias económicas. Los padres que utilizan a sus hijos para conseguir seguidores pueden llegar a ganar dinero a través de publicidad o patrocinios. Sin embargo, esto no justifica la violación de los derechos de los niños.
Según una encuesta realizada por la BBC, la mayoría de los padres conocemos las consecuencias de exponer a nuestros hijos en internet, pero no estamos dispuestos a dejar de subir información de ellos. La razón principal, según la psicóloga Catherine Salamanca, es una necesidad de aprobación. Muchos padres buscamos demostrar qué tan buenos padres somos al exhibir a nuestros hijos en redes sociales.
La exposición de niños en redes sociales es una práctica que debe ser evitada. Los padres debemos ser conscientes de los riesgos que esta práctica conlleva para la privacidad e identidad de nuestros hijos. Si nos cuesta dejar de exponer la vida de nuestros hijos en redes sociales, podemos buscar la asistencia de un profesional que nos ayude a entender los riesgos y las consecuencias, y a encontrar alternativas seguras para compartir nuestro contenido sin incluir a los menores de edad.
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